4º Fair Pricing Forum, Febrero de 2024 Reflexiones

El cuarto foro de precios justos, evento virtual realizado por la Organización Mundial de la Salud entre el 6 y el 8 de febrero de 2024, sugirió experiencias importantes para mejorar el acceso, la asequibilidad y la transparencia en los sistemas de salud a nivel global.

Al menos tres elementos, quisiera destacar, de dicho escenario. 1. Es perentorio, considerar el contexto global para su aplicación en el ámbito local. 2. Es necesario, una acción política decidida para alcanzar precios justos en las tecnologías sanitarias que requiere nuestra población. 3. Es fundamental, reconocer intereses, conciliarlos, y a partir de allí, definir estrategias conjuntas para alcanzar la cobertura universal en salud.

La experiencia presentada por diferentes países y actores de los sistemas de salud en el foro, fueron de alto valor para contextualizar y afirmar de manera contundente, lo que todos ya sabemos. Independientemente del nivel de ingreso de los países, compartimos un problema latente: una creciente brecha entre las necesidades de salud de la población y los recursos disponibles.

Si bien, el problema parece ser el mismo, las estrategias implementadas y los resultados son disímiles en todo el mundo. No existe una fórmula para resolver el problema. Existen diversas herramientas que a nivel local deben considerarse, como, por ejemplo, las negociaciones regionales, los acuerdos de acceso administrado, la regulación de precios, la definición del precio basado en valor, entre otros. Organismos a nivel global tienen la intención, el conocimiento técnico; inclusive, tienen instrumentos para apoyar a los países. Sin embargo, se requiere de una acción decidida en el ámbito local por parte de todos los actores.

Los países, deben avanzar en un marco de economía política consistente con el propósito que se persigue: alcanzar la Cobertura Universal en Salud (con todo lo que ello significa). La transparencia, el desarrollo de capacidades locales y la articulación entre actores, resultan clave para avanzar.

Desde mi punto de vista, las agencias locales de ETES en la región se constituyen en un actor clave en este proceso. Deben desarrollarse y fortalecerse, no solo en sus capacidades operacionales para atender las demandas de evidencia y formación, sino en el rol protagónico que deben asumir aportando insumos para orientar la toma de decisiones. Constituirse en un faro técnico para evaluar el valor que aportan las tecnologías, la definición de los umbrales, y en últimas, para establecer un precio justo por parte de las autoridades locales.

El contexto social en el que se enmarcan nuestros sistemas de salud requiere, de manera decidida, de la acción política para respaldar el desarrollo de capacidades e instrumentos técnicos orientados a definir precios justos para las tecnologías sanitarias. Particularmente, países de renta media y baja como los nuestros, tienden a definir acciones para un horizonte de tiempo limitado que pueden cambiar drásticamente entre un periodo de gobierno y otro. Garantizar la continuidad de los procesos de fortalecimiento institucional en los países, es un elemento fundamental para lograr el objetivo.

Las experiencias en países asiáticos, europeos, inclusive latinoamericanos muestran que es un factor necesario para contar con medicamentos asequibles para nuestros sistemas de salud.

Uno de los puntos que más me llamó la atención, es la voluntad que muestran los diferentes actores para alcanzar precios justos. Sin embargo, y con algo de frustración debo admitirlo, parece retórica. Crear confianza en nuestro sector requiere de reconocer, legitimar los intereses de cada uno de los actores. Luego de esto, es plausible establecer diálogos constructivos sinceros, orientados por la necesidad de que las tecnologías sanitarias sean asequibles para los países, puedan llegar a la población que las requiere.